El zinc es un oligoelemento importante que se encuentra en segundo lugar después del hierro por su concentración en el organismo.
El zinc es necesario para que el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) trabaje apropiadamente. Juega un papel en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos. El zinc también es necesario para los sentidos del olfato y del gusto.
Se cree que tomar un suplemento de zinc puede ayudar a mejorar condiciones tales como acné, eczemas, problemas de próstata, anorexia nerviosa, alcoholismo y problemas relacionados con la recuperación de un trauma o una operación.